Aseguraron que repercutirá en el consumo y que desalentará las inversiones. "Lo último que necesitamos son medidas que compliquen la fragilidad económica y financiera de las muchas compañías", indicaron.
La Cámara de Cervecerías Artesanales de Mar del Plata manifestó “su más profunda preocupación” por “el carácter regresivo” tendría un aumento de la alícuota del impuesto interno a las cervezas en el marco del proyecto de reformas tributarias que el Poder Ejecutivo Nacional enviará al Congreso en las próximas semanas.
La entidad consideró que las medidas tendrían un impacto “negativo” en la actividad, “perjudicando el consumo y por sobre todas las cosas desalentando las inversiones y la formalización” vienen procurando.
Los cerveceros artesanales puntualizaron que diferentes funcionarios y miembros del gobierno nacional se han manifestado en diversos medios sobre la necesidad de apalancar y fortalecer el desarrollo de estas compañías, señalando al de la cervecería artesanal como ejemplo del espíritu emprendedor que el país necesita.
“Nuestro segmento es claramente un emergente en estos días; el mercado está creciendo y siendo receptivo a cantidad de propuestas que nacen aquí y allá en cada rincón del país. Somos protagonistas en nuestra comunidad, generando impacto local, inversión, empleo y cultura”, indicaron.
“Somos parte de un fenómeno que no dejará de crecer, pero que muy lejos está de haber llegado a un punto de madurez. Es mucho el camino que nos falta por recorrer”, añadieron. Y aseguraron: “Lo último que necesitamos son medidas que compliquen la fragilidad económica y financiera de las muchas compañías medianas y pequeñas que están dando sus primeros pasos. Nos parece un castigo innecesario, profundamente inoportuno y que además no tiene el menor impacto desde el punto de vista de la recaudación y el equilibrio fiscal. La carga impositiva total sobre nuestro sector es del 52.3%; la tasa efectiva de impuestos internos en la actualidad es de 8.7%, y con el aumento propuesto avanzaría a 20.48%”.
Además, dijeron que acompañan el objetivo del Gobierno de “avanzar gradualmente hacia un escenario de equilibrio fiscal”, pero advirtieron que, “de subirse la alícuota, es menester que se comprenda que dicho incremento debe distinguir entre las tres empresas multinacionales que dominan y concentran el 98% del volumen del mercado y los cientos de familias y miles de trabajadores que día a día están dando una pelea por hacerse un lugar en el mercado y poner en marcha nuestra actividad”.
“Un incremento en impuestos internos traería como consecuencia el aumento del precio de la cerveza artesanal y por ende la caída de la demanda, afectando esto a toda la cadena de producción de las pymes cerveceras, incentivando desinversión, imposibilidad de pequeños emprendimientos de ingresar al sistema formal y sobre todo desempleo directo e indirecto en uno de los sectores que más empleos está generando hoy en la difícil situación económica en la que se encuentra el país”, aseveró la Cámara.
“Creemos necesario y oportuno proponer un desdoblamiento de la alícuota para que el cambio propuesto no involucre a las pymes del sector cervecero, y no vemos ningún impacto negativo en ello para el Gobierno desde el punto de vista fiscal”, agregó.